4.1 Puedo identificar las medidas básicas para ahorrar energía y recursos medioambientales
Ahorra energía, salva el medio ambiente
Aunque no resulte obvio, existe una conexión directa entre tu consumo de energía y el medio ambiente. Cuando consumes menos energía, reduces el número de gases tóxicos que liberan las centrales eléctricas, conservas los recursos naturales de la Tierra y proteges los ecosistemas de la destrucción. Una menor demanda de energía genera una menor demanda de extracción de combustibles fósiles. Cuando los combustibles fósiles se queman, liberan en el aire grandes cantidades de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero. Los gases de efecto invernadero atrapan el calor en nuestra atmósfera, provocando el calentamiento global. Los dispositivos digitales consumen energía eléctrica para funcionar. En este momento hay miles de millones de dispositivos digitales (ordenadores, portátiles, dispositivos móviles, tabletas, etc.).
Cifras de la huella de carbono digital:
Las tecnologías digitales son responsables del 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y su consumo energético aumenta un 9% al año.
Internet emite 1.600 millones de toneladas anuales de gases de efecto invernadero.
La industria de las comunicaciones representará el 20% de todo el consumo mundial de electricidad en 2025.
Consejos para ahorrar energía en los dispositivos digitales
1. Usa la batería
Este consejo es más aplicable a los ordenadores portátiles. Con demasiada frecuencia, muchos de nosotros no aprovechamos la batería de nuestros portátiles: no los desenchufamos de la red eléctrica con regularidad y los hacemos funcionar utilizando únicamente la alimentación de la batería. Además de no obtener todo el beneficio de tener un dispositivo verdaderamente portátil, los portátiles pueden perder su capacidad de carga. Aunque esto puede ser inevitable con el paso del tiempo, también ocurre cuando la capacidad de la batería no se ejercita habitualmente.
2. Activa el modo de ahorro de energía
Todos los dispositivos portátiles modernos suelen tener una opción de gestión de la energía, que si se selecciona pretende equilibrar el rendimiento y el consumo de energía. Aunque la gestión de la energía puede emplearse cuando los dispositivos están conectados a la red eléctrica, es especialmente útil cuando se utiliza la energía de la batería, y puede aumentar significativamente el aprovechamiento que se obtiene de una sola carga.
3. Cierra las aplicaciones no utilizadas o inactivas
En algunos casos, aunque hayas cerrado una aplicación, puede seguir ejecutándose en segundo plano, consumiendo así parte de los recursos informáticos de tu dispositivo. Estas aplicaciones no utilizadas o inactivas pueden cerrarse manualmente, normalmente a través del Administrador de Tareas o de un programa de utilidad, lo que prolongará la duración de la batería.
4. Apaga el Wi-Fi, el Bluetooth y el GPS cuando no los utilices
Cuando el Wi-Fi de un dispositivo se ha encendido, este emite continuamente señales para confirmar la conectividad. Lo mismo ocurre con el Bluetooth y el GPS del dispositivo está activado. Cualquiera de estas funciones puede agotar seriamente tu batería. Si no estás utilizando activamente la conexión Wi-Fi o Bluetooth de tu dispositivo, o no tienes necesidad urgente de que el GPS esté encendido, apágalos cuando no los necesites.
5. Cambia la sincronización de datos a manual
Los teléfonos inteligentes y las tabletas, en particular, suelen estar configurados para sincronizarse regularmente con los datos almacenados en otro dispositivo, o incluso en la nube. Por lo general, el sistema está configurado para que la sincronización de datos sea realizada automáticamente por el dispositivo, o se realiza a intervalos muy regulares. A menos que sea absolutamente crítico para tu negocio o estilo de vida, puede que no sea necesario configurar tu dispositivo para que se sincronice automáticamente, lo que podría ocurrir varias veces al día. Una medida de ahorro de energía sería cambiar a la sincronización manual, que puede implementarse como o cuando sea necesario.
6. Reduce el brillo de la pantalla
El ajuste de brillo por defecto de la pantalla de su ordenador portátil, tableta o teléfono suele ser bastante alto. Puede que no sea necesario, pero además consume cantidades relativamente grandes de energía. Sin embargo, se puede conseguir un importante ahorro de energía si se reduce el brillo de la pantalla. En muchos casos, cuando se ha ajustado la configuración, puede que no haya una pérdida perceptible en el brillo percibido de la pantalla, pero se debería consumir menos energía.
7. Reduce el tiempo de espera de la pantalla
Normalmente, cuando los dispositivos electrónicos modernos no se utilizan de forma activa, pasan a un modo inactivo o de espera, lo que suele indicarse con el oscurecimiento de la pantalla o la puesta en reposo del portátil, la tableta o el teléfono. Durante el lapso de tiempo que transcurre entre que el dispositivo no se utiliza y la pantalla se oscurece, se sigue consumiendo energía y, si se utiliza la batería, esta se sigue agotando. Y lo que es más importante, la pantalla suele ser uno de los mayores consumidores de energía en un dispositivo informático portátil, por lo que cuanto más corto sea su periodo de inactividad -reduciendo el tiempo de apagado de la pantalla- se puede prolongar la vida de la batería y ahorrar energía.
8. Apaga el teléfono cuando se presente la oportunidad
Hay momentos en los que no es necesario tener el portátil, la tableta o el teléfono encendidos, o más bien no deberían estarlo. Por ejemplo, durante una reunión importante, en el avión, en la consulta del médico o en el hospital, donde no se deberían utilizar estos dispositivos, se pueden apagar. Los mensajes y el buzón de voz se pueden recuperar más tarde, y durante ese tiempo se puede ahorrar energía.
Desenchufa el cargador
Aunque este punto no es exactamente un consejo de ahorro de energía para sus dispositivos portátiles, podría ahorrarle electricidad. Algunos de nosotros dejamos nuestros cargadores enchufados, incluso cuando no se está cargando nada. La electricidad se sigue consumiendo, así que desenchufa el cargador cuando no lo uses.
Impacto de los residuos de papel
Utilizar menos papel para imprimir puede ahorrarte dinero y también puede ayudar a solucionar varios problemas medioambientales. De todos los árboles talados para uso industrial, el 42% se destina a la fabricación de papel. Por desgracia, la degradación de los bosques es sólo una parte de la historia. La industria de la pulpa y el papel es también el mayor usuario industrial de agua, el mayor contaminante del agua y el tercer mayor emisor de contaminación por calentamiento global en la mayoría de los países industrializados.
Consejos para ahorrar papel a la hora de imprimir
Piensa antes de imprimir
Aprovecha la tecnología. Utiliza medios digitales para comunicar el horario o añade elementos visuales a una presentación siempre que sea posible.
Imprime sólo las páginas necesarias. Evita imprimir todo el documento si sólo necesitas 2 o 3 páginas.
Formatea el documento correctamente. Si vas a imprimir contenido web, copia y pega el texto en un procesador de textos y elimina los textos e imágenes innecesarios.
Si es posible, intenta que quepan al menos dos o más páginas o diapositivas en una sola página reduciendo el tamaño de la letra y los márgenes de tus folletos.
Comprueba tu documento antes de imprimirlo. Puedes acabar desperdiciando otra impresión sólo porque has pasado por alto un detalle importante.
Utiliza ambas caras del papel para imprimir siempre que sea posible.
No use papel
La tecnología moderna ha permitido al mundo minimizar el uso del papel. Existen varias alternativas y aplicaciones en la nube para reducir la dependencia mundial del papel.
Si la opción está disponible, haz que tu empresa pase a realizar transacciones sin papel.
Utiliza el almacenamiento electrónico para tus materiales. Por ejemplo, guarda tus eventos en un calendario online. Las aplicaciones se han vuelto tan avanzadas y conectadas que la impresión de anuncios y recordatorios es opcional y solo se hace cuando es necesario.
Pásate a la suscripción de revistas y periódicos digitales.
Las herramientas informáticas han permitido la colaboración electrónica. En la colaboración en papel, hay que imprimir el trabajo antes de que se pueda revisar. Y las nuevas ediciones requerirían otra tanda de impresión. Sin embargo, cuando optas por compartir el documento online, permites que los destinatarios incluyan sus ideas y hagan modificaciones antes de imprimir el resultado final.
Utiliza más el correo electrónico y reduce el correo en papel. Hoy en día, más empresas prefieren comunicarse online. El cambio al correo electrónico también reduce la necesidad de imprimir faxes.