MÓDULO 2: Atención Plena o Mindfulness

El concepto de “Mindfulness” o atención plena

Mindfulness es una expresión inglesa utilizada para traducir “sati”, una palabra pali que significa conciencia, atención y recuerdo (Siegel et al, 2009).

La palabra mindfulness se utiliza en contextos más académicos o científicos, debido al uso más restringido y que permite que sea más limitado, para su estudio en la comunidad científica (Simón, 2011), mientras que para el uso cotidiano y en la propia práctica se tiene un significado menos claro, estando incluido dentro del término meditación.

Mindfulness enfoca su desarrollo para que la persona se ubique conscientemente ante las circunstancias, hechos o acontecimientos que ocurren en cada momento, sin aplicar ningún filtro o juicio de valor, y por tanto, puede ser aplicado a cualquier contexto de la vida (Stahl y Goldstein, 2010) . Por tanto, lo que se busca es la plena conciencia en cuerpo y mente en el aquí y ahora.


Los diferentes ejercicios que surgen en la realización del mindfulness son actividades practicadas durante milenios de años por el ser humano, y que han demostrado su eficacia, tanto en el laboratorio como en la clínica, esto ha generado que las diferentes técnicas que forman el mindfulness han ido asumiendo mayor peso en la medicina y en el contexto sanitario moderno (Didonna, 2008; Krasner et al., 2009; Ludwing y Kabat-Zinn, 2008).

Una de las definiciones que más aceptación ha tenido es la del autor Kabat-Zinn (2003) la define como la conciencia que surge de estar plenamente atento, conscientemente, a los hechos o sucesos que van apareciendo, aceptándolos tal y como son en ese momento. instante, sin imprimir un juicio, sin analizarlo y sin reaccionar ante ellos. Por tanto, se pretende que cuando estemos en situación dejemos fluir los acontecimientos como si navegaran río abajo, observándolos a la distancia, entendiendo cada uno por lo que es, sin dejar que nuestra experiencia pasada intervenga para darle la connotación vívida. Para Miro (2007), pretende experimentar directa y continuamente lo que va apareciendo sin la intervención del pensamiento. Siendo la meditación plena un medio de autoobservación de carácter adaptativo, frente a la autoobservación que podría denominarse rumiación o inadaptación (Cebolla y Miro, 2007). Simón (2007), por su parte, ha definido el mindfulness como “la capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser consciente de los contenidos de la mente momento a momento”.

La fase meditativa se diferencia de la disposición de relajación, debido a que durante el proceso de meditación se provoca un aumento del estado de alerta frente a un nivel de reducción (Anand, Biedebach y Fernando, 1996; Jevning, 1998;). Investigaciones han demostrado en pruebas de electroencefalograma (EEG) que cuando se analizan en sujetos meditantes o que practican relajación, los patrones dados por EEG han sido diferentes a nivel fisiológico, debido a que la mente en el proceso de meditación se encuentra en un estado de relajación y atención, como lo muestran Dunn, Hartigan y MIkulas (1999).


Lo que busca el proceso de mindfulness es entrar en un proceso mental característico (al ser un proceso de entrada inmediata) y permanecer en él durante un tiempo, buscando cambios en los procesos cerebrales (Simón, 2007). Tal como lo respalda la investigación neurobiológica, las variaciones en el <<estado>> se modifican en cambios en los <<rasgos>> (Lewis et al., 2007).

El escritor budista Walpola Rahula menciona que Buda nos enseñó que la meditación o el estado de atención plena “es simplemente observar, contemplar y examinar. Y el papel que, en él, asumimos no es el de un juez, sino el de un científico” (1974, 73). En estas palabras encontramos uno de los grandes males de nuestra sociedad, el de que tendemos a etiquetar las cosas, provocando que lo negativo genere un estado de malestar y angustia que se traslada al futuro para vivir el presente, sin comprender lo que fue un experiencia que nos permite desenvolvernos en el futuro, pero no por eso, debemos bloquear nuestra vida, dando lugar a un estado de rumiación constante y dolorosa de lo que puede venir o lo que pasó.

Funciones de la atención plena

Según la investigadora (Kabat-Zinn, 1990), en cada momento del desarrollo de la vida es importante ser plenamente consciente de cómo la vivimos como medio para lograr una experiencia de libertad y desarrollo personal en todos los ámbitos de la persona. . Por lo que nos permite en su aplicación en el aula o en momentos de crisis del individuo disponer de recursos que hacen que la transición por la circunstancia vivida, o el aprendizaje, o desarrollo del trabajo, etc., genere una mentalidad y posición corporal, donde sólo “eso” permite abordar la situación desde el equilibrio y la coherencia de la persona en su totalidad.

Se pueden observar diferentes funciones que encontramos en el mindfulness:

Ser consciente de lo que sucede a nivel conceptual en cada momento del tiempo.

Aprende lo que significa estar en el estado mental presente independientemente de lo que haya sucedido antes o después de la actividad o tarea que estás realizando en ese momento.

Componentes de la atención plena

El uso de la meditación ha sido en los últimos años un modelo de interés a nivel académico debido a los resultados que se han mostrado en las diferentes investigaciones. Generando algunos elementos positivos como hemos podido experimentar durante el curso cómo mejorar la atención y la actividad a desarrollar en cada momento, adaptándonos a cada situación desde una visión abierta, e implícitamente señalando las dificultades que pueden surgir por no estar centrado en el momento presente.

Para Germer (2005), indica una serie de componentes del mindfulness, tales como:

No conceptual, es decir, centrar la atención y la conciencia sin detenerse en los procesos de pensamiento involucrados.

Centrarse en el aquí y el ahora, permitiendo que el mindfulness observe si el pensamiento que entra tiene o no relación con lo que nos interesa en este momento, dejando atrás todos aquellos que no tienen relación con lo que se necesita en ese momento.

Carácter no valorativo, reduciendo la valoración de cada pensamiento o situación al justo nivel de lo que necesita cada situación, siendo conscientes de lo que nos corresponde y lo que no, permitiendo que los recursos personales sean los que sean necesarios.

Intencional, buscando la intención directa de centrarnos en algo, y volver a ello si en un momento determinado nos hemos alejado, lo que nos lleva a tener un papel activo en nuestro desarrollo.

La observación a nivel participativo, deja de ser una observación a distancia o desde fuera, lo que dará lugar a un proceso de implicación total del cuerpo y la mente.

De carácter no verbal, el uso del mindfulness genera una experiencia que no se basa en el componente verbal sino en un tipo emocional y sensorial.

De tipo exploratorio, al centrarse en una acción abierta a la experiencia a nivel perceptivo y sensorial, creando una conexión a nivel interno y externo de nuestros perceptores de información y conectado con lo que nuestra atención necesita para ese momento y no otro.

De liberación, al ser una experiencia que se centra en lo que se está viviendo en ese momento, nos permitirá conectarlo en su plenitud y generar una sensación de libertad en todos los sentidos.

Por tanto, mindfulness no va a esforzarse en buscar una meta sino en el camino que vamos haciendo, soltando lo que no corresponde a ese momento con lo necesario para encontrarnos en el momento presente, teniendo para ello, ser consciente a través de la parte activa para darnos cuenta de cómo entran y salen pensamientos o ideas que no corresponden a la acción de ese momento, por lo tanto, la concentración y la descentralización van a ser elementos que nos permitirán lograr un equilibrio necesario para vivir una vida plena. y vida satisfactoria para cada instante.

Estar en el momento presente (“en el aquí y ahora”) y sensaciones. Dejando eso, en caso de error podemos aprender a perdonarnos a nosotros mismos de forma amorosa y generando modelos de autocompasión, tan necesarios para lograr cambios internos y externos de la persona futura para el presente siglo y base de los siguientes.

Actitudes básicas para la práctica de la meditación

Dentro de cada práctica debemos cultivar:

Paciencia

Confianza

Curiosidad

mente de principiante

Vive la experiencia (“desconectar el piloto automático”)

Aceptación de la experiencia.

Compromiso con la práctica

Podemos ver este video para entender cómo debemos entrar en el proceso de atención plena.


 

 

Beneficios de tu práctica

El mindfulness es un instrumento perfecto que actuará como elemento de bienestar, físico, psicológico y espiritual. Como se ha comprobado en multitud de estudios e incluso se ha convertido en una de las intervenciones utilizadas de forma directa o complementaria para la gestión de problemas de salud, aprendizaje, RRHH, etc. Por tanto, podemos destacar entre muchos otros los siguientes beneficios:

1. Aumento de la creatividad. Siendo un mecanismo que permite centrar el foco en el aquí, permitiendo así que la persona fluya más en su desarrollo más creativo, gestionando los bloqueos emocionales que impiden que el sujeto fluya en la obtención de nuevas soluciones o ideas.

2. Es un mecanismo para reducir el estrés y la ansiedad. Como se ha comprobado, la simple práctica de 2 minutos es suficiente para generar un cambio a nivel inmunológico, hormonal y de bienestar. Siendo un factor que actúa en una mejor recuperación física, psicológica y cognitiva. Como se verificó en un estudio de Pachés (2016), la aplicación de la meditación en el desarrollo de las pruebas de evaluación mejoró la reducción de la ansiedad y con ello, hubo un aumento en el rendimiento académico en comparación con el grupo que no la utilizó.

3. Mejora la competencia emocional. Aquellas personas que directa o indirectamente incluyen la práctica de mindfulness en su vida tienen un mejor manejo interno de las emociones, lo que les ayuda a mejorar sus habilidades sociales y con ello, las habilidades para tener una mejor vida y salud.

4. Reduce los problemas de insomnio. Este punto es muy interesante ya que no se ha estudiado mucho para ver cómo la falta de sueño afecta el desarrollo del aprendizaje, pues el descanso permite aumentar la concentración y la actividad de cualquier persona, algo que se observa en el bajo rendimiento a nivel académico donde los alumnos con dificultades para tener unos horarios de sueño adecuados influyen, entre otros, en su rendimiento educativo.

5. Mayor capacidad de atención. Las diferentes técnicas de mindfulness buscan la tranquilidad, con lo que buscan que la persona que lo practica habitualmente sea capaz de gestionar el foco atencional, lo que inicia un proceso de desarrollo de habilidades donde son capaces de gestionar inhibidores de respuesta más adecuados, siendo capaces de evitar estímulos que no se correspondan con lo necesario para prestar atención en ese momento.


La forma en que enfocamos nuestra atención ayuda a moldear la mente. Cuando desarrollamos una forma concreta de prestar atención a las experiencias del aquí y ahora ya la naturaleza misma de la mente, creamos la forma especial de atención que es Mindfulness. Por tanto, los diferentes estudios nos han demostrado que la meditación genera una mejora en el nivel de funcionamiento del organismo, mejora física, mejoras en los patrones cognitivos de tipo reflexivo, aumento de las competencias emocionales y, sobre todo, una mejor calidad de vida y salud. , aspecto que permite a la persona poder incrementar sus habilidades personales, laborales, escolares y sociales.

Técnicas de atención plena

Podemos encontrar multitud de técnicas que nos permitirán entrenar el mindfulness. Algunas de ellas tienen un carácter estático y otras son más dinámicas, pero todas ellas buscan en definitiva conseguir lo mismo, y en ocasiones el uso de mayor o menor intensidad dependerá de las características del receptor de la técnica o simplemente del momento. a tiempo. Por ello, este curso busca el desarrollo del Dancefulness, que es la fusión de dos componentes como son el mindfulness y la danza como catalizadores del cambio y desarrollo de sus participantes.

La danza se ubicará en las técnicas de tipo dinámico mediante el uso del movimiento con un elemento de conciencia y enfoque en la relación cuerpo-movimiento, cuerpo-música y música-mente.


Técnicas más comunes:

  • Atención a la respiración

  • Atención a la mente

  • Escaneo corporal

  • Atención al cuerpo

  • Hatha Yoga

  • Meditación en movimiento

  • Meditación para los sentidos

  • Atención a la actividad diaria.

  • Atención emocional

  • compresión emocional

  • regulación emocional

  • conexión interpersonal

  • Meditación bailando


Ultime modifiche: sabato, 6 maggio 2023, 23:32