E-Course DANCEFULNESS -ES

El concepto de autocompasión por uno mismo no es un término que cambie de tener compasión por los demás. Si miramos nuestra experiencia podemos comprobar:

a. Para tener compasión por otra persona, debes ser capaz de sentir su sufrimiento. Como sería cuando vemos a personas que se han quedado sin hogar o que han tenido que dejarlo todo atrás para empezar de cero en un lugar extraño. Lo que nos permite poder contrastar con nuestro propio estado emocional y poder aprender a tener diferentes perspectivas de las diferentes circunstancias que las han llevado a que o las que nos han creado para actuar o no actuar frente a esas o otras circunstancias.

b. La compasión implica sentirse conmovido por los sufrimientos de los demás para que nuestro corazón responda a ese dolor con dolor, por lo tanto, en la definición de compasión se entiende desde “sufrir con”. Cuando sucede, se genera un estado de calidez, una idea de cuidado y una acción hacia el otro para ayudarlo y acompañarlo en su proceso de sanación y solución de su estado de sufrimiento, tanto en ese momento como más allá.

C. La compasión manifiesta un significado de comprensión, de tener bondad y amor hacia la otra persona, ante sus fracasos o sus errores, en lugar de simplemente juzgarla con una emoción, juicio extremo de su acto.

d. Cuando se siente compasión por los demás (en lugar de lástima), nos damos cuenta de que el error, el sufrimiento, el fracaso y la imperfección son elementos que construyen la experiencia humana compartida.

Es importante transmitir que la compasión en nuestra sociedad se entiende como una debilidad de la persona, mientras que en la cultura asiática se considera como un elemento de fortaleza y grandeza. Es cuando comprendemos que la compasión debe trasladarse a la autocompasión que nos hace honrarnos a nosotros mismos y aceptar nuestras características, nuestras limitaciones y errores tanto para hacer como para no hacer, como algo propio de nuestro aprendizaje hacia la iluminación de la persona.

Para comprender la autocompasión, es necesario comprender nuestra forma de mirar y cómo juzgamos nuestra mirada, lo que provoca cambios en nuestras respuestas tanto hacia el exterior como hacia el interior. Por tanto, la danza ha sido un medio de aprender a reconciliarnos con nosotros mismos y con el entorno.