MÓDULO 5: La danza como medio de atención plena.

La base metodológica del desarrollo del curso Dancefulness en un modelo pedagógico basado en dos variables, la danza y el componente didáctico, creando un modelo que se sustenta en elementos sociológicos, psicobiológicos y pedagógicos, diseñado para entender a los estudiantes como un ser complejo que se expresa a través de la corporeidad como medio de dar sentido a su desarrollo y formación.

El desarrollo del aprendizaje a través de la danza busca la persona, el cuerpo y la relación yo-cuerpo, centrándose en la Danza como mecanismo que ayuda al alumno a redescubrirse a sí mismo, a saber aprender y a expresar el aprendizaje a través de su movimiento .

El desarrollo de la asignatura se basa en una organización coherente de los componentes didácticos del objeto de desarrollo: el problema a desarrollar, los objetivos, los diferentes contenidos, los métodos para alcanzar los objetivos, la estructura y organización del aula, los diferentes recursos para su desarrollo y mecanismos de evaluación.

Cuando nos centramos en la metodología utilizada, se debe hacer referencia al proceso de aprendizaje, así como al concepto de aprendizaje. Poder definir el aprendizaje como un medio para aprender a ser más adaptable a los diferentes cambios que la vida nos muestra día a día a través de la cultura universal. Con lo que se persigue que los diferentes participantes puedan, a través de la práctica de la Danza, desarrollar herramientas, procedimientos y conceptos para obtener conocimientos, habilidades y actitudes que los lleven a satisfacer las diferentes necesidades y con ello, adaptado al medio, al puesto o a la situacion.


El movimiento ha demostrado que nos permite influir en nuestro estado de salud físico, metal, pero ha demostrado ser un elemento que nos permite generar cambios en todos y cada uno de los elementos de la persona. Por ello, el curso propone que la danza debe ser un eje transversal en el desarrollo de la persona a nivel interno y social, dando lugar a futuros líderes más equilibrados y compasivos para un mundo que necesita pasar de un modelo individualista a uno un modelo social e inclusivo.

La escuela debe responder a las necesidades que plantea la sociedad, por ello, día a día nos muestra cómo las artes son recursos que han sido contextualizados a determinadas áreas de aprendizaje y construidos a partir de modelos rígidos para los nuevos tiempos. Cuando recurrimos a la danza, su coreografía brinda beneficios a los participantes tales como: promover el autoconocimiento de nuestra mente y cuerpo, promover el aprendizaje colaborativo, generar un mayor autocontrol emocional y por ende, crear relaciones más sanas y amorosas entre los participantes, reduciendo situaciones de acoso, que al final genera personas con mejor vida y salud.


La danza se convierte en un medio de acción, de movimiento, y el movimiento es en sí mismo un mecanismo de adaptación humana y de los propios seres vivos. Por tanto, que el ser humano como entidad integral, única, diferente e histórica, es un ser en constante movimiento e interacción con su entorno. Desde el mismo momento de su concepción.

La danza se presenta como un medio de aprendizaje basado en el desarrollo, no siendo simplemente un transmisor de simples contenidos, técnicas o pasos preestablecidos. Más bien pretende generar escenarios agradables para un conocimiento de la persona, de su propia expresión corporal, como la de los demás. Dando en el proceso cauces de reflexión ante las actividades propuestas como propias, generando la Danza en un vehículo para aprender a aprender, debido al proceso cognitivo, afectivo y evaluativo que son la base de la construcción de aprendizajes sólidos y duraderos.

En el desarrollo de una bailarina o bailarina nos muestra algo maravilloso y soñador, pero detrás hay una gran disciplina, cuidado, aprecio y un medio de canalizar emociones que se viven y se han vivido los seres humanos en el mundo. Con lo cual la capacidad de comprendernos, observarnos y evaluarnos de manera amorosa, afectuosa es fundamental para conectar con nuestro cuerpo y con el sentido de la música y de aquellas personas que observan para trasladarlas a mundos donde la danza y la música solo pueden conducir.

Con este curso lo que se va a buscar es permitir el desarrollo de varios aspectos como la autonomía, la creatividad, el trabajo colaborativo y la capacidad de perdonar los errores para ver la oportunidad de ser mejores. Cabe señalar que se busca el desarrollo de personas o estudiantes que puedan desarrollar tres aspectos claves como son la autonomía, la creatividad y la colaboración, como elementos clave del aprendizaje.

La danza es un mecanismo que permite abordar elementos que habitualmente no se trabajan, siendo un medio lúdico de aprendizaje hacia la construcción de la “persona total”. Como se ve en cómo cambian la forma de afrontar el aprendizaje, la iniciativa, el sacrificio, la imaginación, la lateralidad de hemisferios, la coordinación entre cuerpo y mente, el espíritu emprendedor. También es un mecanismo para trabajar elementos como las competencias éticas, sociales y cívicas.

La idea es empezar con coreografías de baile guiadas y a medida que se avanza que puedan desarrollar sus coreografías en base a sus estados emocionales, sus necesidades o simplemente sus gustos en ese momento para así responsabilizarse de su desarrollo, así como la adaptación de las planteamiento inicial así como su implementación y la evaluación del producto final.

Se deben indicar una serie de pautas a la hora de desarrollar el proceso educativo a través de la Danza:

  • Los estudiantes asumen la responsabilidad.
  • El docente no se enfoca en errores o discapacidades.
  • Las diferentes actividades se presentan inicialmente de forma guiada y orientada, pero no controlada ni dirigida. Para no restringir la autorresponsabilidad, la autonomía, la iniciativa y la individualidad. Con lo necesario para crear un clima de confianza en el aula.
  • La presión debe ser acorde a las necesidades, en base a un modelo lúdico.
  • Las actividades no deben ser forzadas cuando un estudiante no lo quiere por cualquier razón; se buscará la participación desde otro punto de vista, permitiéndoles incorporarse cuando lo deseen.
  • Evitar la comparación y el diferencialismo frente a los demás.
  • Se acompañará a cada estudiante en el desarrollo del mismo para lograr sus propias metas de desarrollo y creando espacios para la búsqueda de estrategias para mejorar sus resultados.
  • Prestar atención a los alumnos con necesidades especiales, para acompañarlos en su aprendizaje de la Danza desde sus propias y diferentes características, siendo los elementos dinamizadores del resto del grupo.
  • Estimular la autoorganización, lo que permitirá generar respuestas más variadas e incluyentes.
  • El docente es inicialmente el facilitador de las actividades para pasar por un liderazgo distributivo del desarrollo de las coreografías y presentaciones, que permitan el disfrute y placer de la danza.
  • La gamificación se convertirá en un recurso imprescindible, para los primeros momentos de aprendizaje y en situaciones de agotamiento o tensión.


Modifié le: samedi 6 mai 2023, 23:37