Práctica I: Iniciación a la plena conciencia. Más >>

Objetivo: concentrarse en el proceso respiratorio sin intervenir en él.

Materiales: ropa amplia, asiento cómodo y diario emocional.

Descripción:

Enfoca toda la atención en la respiración a medida que sucede.

Si se producen procesos de distracción, observa qué los provoca y vuelve la mente a la respiración.

Luego registrar lo que hemos sentido y compartir.

Practica prestar atención a la onda de la respiración.

Objetivo: concentrarse en el proceso respiratorio sin intervenir en él.

Materiales: ropa amplia, asiento cómodo y diario emocional.

Descripción:

Centra toda tu atención en respirar por la nariz y enviar el aire al vientre. Luego levántalo hasta el pecho para expulsarlo más tarde.

Observa cómo hacerlo, durante el proceso déjate llevar mientras tu cuerpo libera tensiones y pensamientos.

Incorporar al proceso la percepción de las cosas que nos rodean o sentimos.

Volver a la situación actual.

Debemos recordar que observamos nuestra respiración sin más, sin hacer juicios ni valoraciones (acciones que aparecen de forma natural).

La clave del mindfulness es ser consciente de cuando aparece un pensamiento, imagen, sonido, emoción, etc. que nos aleja de nuestro objetivo en ese momento, pudiendo reconectarnos con lo que en ese momento hay que hacer para ser, para disfrutar de vivir.

Siempre terminamos con una reflexión personal que se traslada al diario.